Recupero un estupendo artículo publicado en la desaparecida Page of Spanish Leather.
¿Quedan todavía más cintas en el sótano? Por Pachi Becerril Las llamadas cintas del sótano, pertenecen a una de las etapas más oscuras y misteriosas de la carrera de Bob Dylan. ¿Con qué finalidad se grabaron?, ¿fue por pura diversión, por ensayar, para preparar unas demos...?, ¿o más bien fue para lanzar el último álbum de Dylan para Columbia Records? En 1967 Dylan y su todavía representante Al Grossman, estaban negociando un super millonario contrato con la discográfica MGM. Esta compañía estaba impaciente por contar con Bob Dylan en su catálogo de artistas. Pero según Robert Shelton en su libro “No direction home”, Bob Dylan debía a Columbia Records catorce canciones. Podría ser una coincidencia asombrosa, pero el acetato original de las “Cintas del sótano”, consistía en catorce canciones: Million dollar bash, Yea heavy and a bottle of bread, Please Mrs. Henry, Down in the flood, Lo and behold, Tiny Montgomery, This wheel´s on fire, You ain´t going nowhere, I shall be released, Tears of rage, Too much of nothing, Quinn the Eskimo, Open the door Homer y Nothing was delivered. Curiosamente, estas son las canciones más famosas de las “Cintas del sótano”. Y son también las primeras que se piratearon. Cinco aparecieron en el famoso: Great White Wonder (Bootleg que tiene, el curioso honor de ser el primer disco pirata de la historia del rock). Los cinco temas que aparecieron fueron: I shall be released, Open the door Homer, Too much of nothing, Nothing was delivered y Tears of rage. El acetato con los catorce temas al completo apareció poco después con el título: “Troubled Troubador”. Estos cortes habían sido entregados por Bob Dylan a Columbia Records como pago de la deuda. La prueba de que este material lo grabó con la idea de lanzarlo al mercado, la tenemos en las diferentes tomas alternativas que hizo de varias de las canciones. Million dollar bash 2 / Yea heavy and a bottle of bread 2 / Please Mrs. Henry 1 / Down in the flood 2 / Lo and behold 2 / Tiny Montgomery 1 / This wheel´s on fire 1 / You ain´t going nowhere 2 / I shall be released 1 / Tears of rage 3 / Too much of nothing 2 / Quinn the Eskimo 2 / Open the door Homer 3 / Nothing was delivered 3. Pero..., ¿porqué no registró estas canciones en un estudio de grabación convencional?. La respuesta puede ser muy simple: Dylan seguramente buscaría aislarse para poder trabajar deprisa y evitar las presiones de los directivos de Columbia Records. Con el material entregado y la deuda saldada, comenzaron las muy largas y arduas negociaciones con MGM. Negociaciones que no llegaron a buen puerto. MGM ofrecía 1.500.000 dólares y un 12% de royalties. Columbia Records, por medio de su entonces Vice-presidente Clive Davis, 7% más un 2% extra como productor independiente. Al final se acordó un contrato de cinco años y un número mínimo de LP´s con un 10% de royalties. Llegados a este punto, Columbia sigue teniendo en su nómina a Bob Dylan, y catorce canciones grabadas de forma amateur pero que no quiere perder. La nueva disyuntiva estaba servida, o las regrababa o registraba nuevo material. Se decidió por la segunda opción. Escribió, grabó y editó, nuevo material, el álbum John Wesley Harding. Pero Columbia Records no se olvidaba de las catorce canciones, eran demasiado buenas para simplemente archivarlas. Así que fueron usadas como “demos” y mandadas a varios artistas. The Byrds, Manfred Mann, Peter, Paul & Mary (entre otros) corrieron al estudio de grabación y consiguieron con ellas importantes hits. En 1969 aparecieron los primeros álbumes que contenían material pirata de estas sesiones: “Great White Wonder”, doble LP, “Troubled Troubador, Mk 1 (USA 1969) y “Troubled Troubador, Mk 2 (TMQ 71045) (USA 1970) La primera sorpresa no se produjo hasta 1975 cuando Columbia lanzó inesperadamente “The Basement tapes”, doble vinilo donde apareció una canción de la que no se tenían noticias: “Goin´ to Acapulco”. Esto dio pie a pensar que podría haber incluso más sorpresas. El escritor catalán Jordi Sierra i Fabra en su libro: “Bob Dylan 1941-1979”, ya apunta la posibilidad: “Lo que estaba también muy claro es que tuvo que haber abundantes sesiones, y la prueba es que un tema de “The basement tapes”, “Goin´ to Acapulco”, nunca apareció en disco pirata alguno ni se sabía nada de su existencia. Lo más seguro es que todavía haya en las arcas de CBS una buena carga de “Cintas del sótano”, que pueden dar algún día un “Volumen 2”, lo mismo que más tarde o más temprano todo el mundo piensa que se editarán los “lives” guardados. Antes... o después de que Dylan muera.” A finales de los ochenta, nuevas canciones desconocidas de esas legendarias sesiones ven la luz. El “Bootleg” Blind Boy Grunt and the Hawks Vol. 1 & 2, las recogió. La historia según la cuenta Clinton Heylin en su libro: “Bootleg: The secret history of the other recording industry”, es como sigue: Un amigo de Robbie Robertson, tenía una copia, y dio o prestó las cintas al dueño de un pequeño sello discográfico. Este se dió cuenta de que tenía oro molido en las manos y rápidamente las pirateó. Material este, que de ser cierta la historia, proviene directamente de los archivos de Robbie Robertson. La tercera y última parte de canciones (por ahora), emergió a la vez que Columbia Records publicó: “The Bootleg Series Vol. 1 & 3”, y se cree que pueden venir de los archivos de Garth Hudson. Todo este compendio de material: (Primer acetato/archivos de R. Robertson/archivos de G. Hudson), se puede escuchar junto en la colección de cinco CD´s: “The Genuine Basement Tapes”. Y nunca mejor llamadas: “Cintas genuinas”, pues están tal y como se registraron. Sin doblajes (overdubs), y sin ningún otro tipo de manipulación. Parte de la grabación está en mono, otra parte tiene un ligero ruido de fondo, pero en general, el sonido es magnifico. Algunas de las armonías que fueron eliminadas en las mezclas del álbum oficial, pueden escucharse aquí por primera vez. De momento esto es todo, pero nadie sabe que nos puede deparar el futuro. ¿Habrá cuarta parte de las cintas del sótano? Quizás la viuda de Rick Danko, nos dé una nueva y agradable sorpresa. APÉNDICE Principales bootlegs que recogen canciones de las cintas del sótano: “Great White Wonder”, doble LP, apareció en el verano de 1969 y la última de sus cuatro caras contiene las cinco primeras canciones pirateadas de las cintas del sótano: I shall be released / Open the door Homer / Too much of nothing / Nothing was delivered / Tears of rage. “Troubled Troubador, Mk 1 (USA 1969) Recoge diez canciones del acetato original: Million dollar bash / Yea heavy and a bottle of bread / Please Mrs. Henry / Lo and behold / Tiny Montgomery / This wheel´s on fire / You ain´t going nowhere / Tears of rage / Quinn the Eskimo / Nothing was delivered “Troubled Troubador, Mk 2 (TMQ 71045) (USA 1970) Este es el primer bootleg que recoge las catorce canciones del acetato original, tiene un extraordinario sonido mono. Million dollar bash / Yea heavy and a bottle of bread / Please Mrs. Henry / Down in the flood / Lo and behold / Tiny Montgomery / This wheel´s on fire / You ain´t going nowhere / I shall be released / Tears of rage / Too much of nothing / Quinn the Eskimo / Open the door Homer / Nothing was delivered Este bootleg fue a su vez pirateado reiteradas veces, de forma total o parcial. “Waters of Oblivion” (USA 1970) y “Million Dollar Bash” (Lurch Records) (1970), son dos clones perfectos del “Troubled Troubador”. En 1971, aparecieron en Gran Bretaña y Holanda para cubrir las necesidades del mercado europeo dos nuevos bootlegs, con la curiosidad de que ambos eliminaron la canción “Too much of nothing”. “A taste of special stash” (Straight Records STR 002) en Gran Bretaña y “Little White wonder” (Rover Records & HOBO HBM 1001) en Holanda, estos vinilos fueron los encargados de difundir estas canciones por la vieja Europa. Pachi Becerril
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